Qué es esto

Libre albedrío cibernético: facultad + voluntad de crearcopiarpublicar subjetivamente cultura, símbolos, signos, ceros y unos en un espacio cibernético limitado: blogger.


29 de noviembre de 2010

La insurrección que viene II

Una verdad no es una visión del mundo sino lo que nos mantiene unidos a él de modo irreductible.


No retroceder ante lo que cualquier amistad traiga de político.


Se nos ha acostumbrado a una idea neutra de la amistad, como pura afección sin consecuencias.


No esperar nada de las organizaciones.
Desconfiar de todos los medios existentes,
y en principio de convertirse en uno.


Todos los medios son contrarevolucionarios, porque su único negocio es defender su poca comodidad.


Constituirse en comunas.


La comuna es lo que pasa cuando seres se encuentran, se escuchan y deciden caminar juntos.


Cualquier casa colectivamente ocupada fundada sobre motivos claros es na comuna.


Existen toda clase de comunas, que no esperan ni la fama, ni los medios, ni aún menos el "buen momento" que nunca llega, para organizarse.


Saquear, cultivar, fabricar.


Crear territorios.


El territorio actual es el producto de varios siglos de operaciones policiales. Se ha expulsado a la gente fuera de sus campos, después de las calles, después fuera de sus barrios y finalmente fuera de los patios de sus edificios, con l loca esperanza de contener cualquier vida entre las cuatro paredes porosas de la privacidad. La cuestión del territorio no se plantea para el Estado como para nosotros. No se trata de poseerlo. De lo que se trata es de densificar localmente las comunas, las circulaciones, las solidaridades hasta el punto de que el territorio se vuelva ilegible, opaco a cualquier autoridad. No se trata de ocupar, sino de ser el territorio.


Establecer nuestras propias vías de comunicación.


Acoger a los camaradas, tenerse al tanto de sus iniciativas, meditar su experiencia, incorporar las técnicas que ellos dominan hace más por una comuna que los estériles exámenes de conciencia a puerta cerrada.


Derribar, paso a paso, todos los obstáculos.


Huir de la visibilidad.
Volver el anonimato una posición ofensiva.


No ser nadie socialmente no es una condición humillante, el origen de una trágica falta de reconocimiento, sino, al contrario, la condición de una máxima libertad de acción.


Organizar la autodefensa.


Vivimos bajo ocupación, bajo ocupación policial.


Que se deje de denunciar la represión, que se empiece a enfrentarla.


La extensión de las comunas debe obedecer en cada caso a la preocupación por no exceder cierto tamaño, más allá del cual pierde el contacto consigo misma y suscita casi sin excepción una casta dominante. La comuna preferirá, entonces dividirse y de este modo extenderse, al tiempo que previene una salida desgraciada.




sigue..



25 de noviembre de 2010

La insurrección que viene - Prólogo

El prólogo escrito en la primer edición impresa en argentina del libro:

“This is a dangerous book”…, quizás no se pueda encontrar una mejor promoción que esta frase histérica con la que el cronista de Fox News, Glenn Beck, presentó este ensayo político. Pero el sorprendente destino editorial de este libro empezó antes. Originalmente lo publicó el pequeño sello parisino La Fabrique en 2007, y tuvo una venta normal (cerca de 2000 ejemplares) para esta casa editorial conocida por su seriedad a la vez que por su posición crítica, en la tradición de la mítica y fallecida Maspero. Lo más seguro es que este libro se hubiera hundido en el océano editorial, sólo rescatado por un reducto de lectores atentos. Pero el Ministerio del Interior francés, con sus fabulosos recursos mediáticos, se ocupó de su promoción, y todo cambió. Esta fase empieza el sábado 8 de noviembre, con un sabotaje que inmovilizó durante varias horas 160 trenes-balas en Francia. Tres días después, el 11 de noviembre, un gran operativo policial concluyó con el arresto de diez personas. Ese martes, a las 6 de la mañana, 150 policías de las brigadas anti-terroristas llegaron a Tarnac, un pueblo de unos 350 habitantes, para llevarse a unos jóvenes de entre 23 y 34 años. No faltaron los helicópteros de los principales canales de televisión, y la nube de periodistas invitados para seguir “en directo” las fuerzas del orden en acción. Y hasta la ministra del Interior participó en el show, asegurando que todos los detenidos formaban parte de un movimiento de “ultraizquierda de tendencia anarco-autonomista” (categoría hasta este momento desconocida, y sin ninguna definición). Ahora bien, dentro de las muy escasas “pruebas” (de un sabotaje que se califico de “terrorista” y que no tiene nada de tal, pero eso es otra cuestión) el fiscal anunció que hallaron un libro. Se trataba de este libro que presentamos. Hacía mucho tiempo que en Francia no se mandaba a nadie a prisión por leer un libro, habría que remitirse a la época del gobierno pro-nazi de Vichy (40-44) o al siglo XIX. De manera que los lectores franceses se alegraron de reanudar con esta antigua tradición del delito de opinión, y compraron en masa L’insurrection qui vient. El libro en poco tiempo se convierte en un best-seller dentro de su categoría y entre tanto, los jóvenes a los que la policía anti-terrorista no encuentra la menor prueba contundente continúan presos. Así es como con mucho pesar y muy lentamente, durante los siguientes meses (diciembre-enero 08-09) se libera a los supuestos terroristas. Pero no a todos, continúan deteniendo al que aseguran es el autor del libro: Julien Coupat. Pero esta autoría es complicada para la cabeza obtusa de un policía de “elite”. Pues el libro está firmado por el Comité Invisible, el cual se autodefine como un “colectivo imaginario”, lo que el fiscal traduce como “célula invisible” en pos de armar atentados terroristas. Es fiscal, no semiólogo. Pero el propio Julien Coupat, desde su celda, aclara un poco el caso en una entrevista publicada en Le Monde (25 de mayo del 08), “por desgracia no soy el autor de L’insurrection qui vient – y toda esta historia tiene que convencernos del carácter esencialmente policial del concepto de autoria”. Coupat fue por fin liberado en junio del 09, en espera del juicio. Todos esperamos con mucha impaciencia la función, cuando llegue a los estrados, de esta comedia judicial que, seguramente, nos hará reír aún más que los primeros actos de esta gran farsa. Todos nos preguntamos angustiados ¿será que Julien es culpable de la autoría de La insurrección que llega? Mientras tanto, les proponemos leer este temible ensayo. Y es que también en Argentina se podría decir que La Insurrección… tiene un curioso trato editorial. Pues, cualquier francés que se pasea un tiempo en Buenos Aires se sorprende de la presencia de la intelectualidad parisina: periódicos, estantes en los libreros y charlas están repletos de libros y referencias a lo que se supone pasa en París. Cualquier novedad que provenga de la capital francesa parece suscitar un entusiasmo descomunal en los porteños. A pesar de eso, no se encuentra la menor mención a este libro, y mucho menos respecto al destino de sus sospechosos de autoría. Periódicos correctamente de izquierda, universitarios siempre pregonándose de la vanguardia del radicalismo que citan Rancière, Foucoult, Deleuze y otros, no le encontraron ninguna gracia al Comité Invisible. ¿Será que hay ciertos códigos de respetabilidad “revolucionaria” parisina que faltaron? Es en verdad curioso, si Guy Debord fuera totalmente desconocido en el Río de la Plata podríamos pensar que L’Insurrection no entra en categorías conocidas, y que por lo tanto no procuraría interés para esos intelectuales golosos en categorizar. Pero ese no es el caso, los situacionistas han sido y son leídos acá. Así que sigue el enigma. Coupat, desde la prisión, sugiere a los “foucaultianos, en vista de lo que hacen desde hace veinte años de los trabajos de Foucault”, de irse a vivir un tiempo en cana. Es probable que el se dirija a esos circulitos parisinos que van publicado, año tras año, obras que rinden culto al maestro muerto. Pero quizás podríamos extender la sugestión a sus socios argentinos, aunque parece que ya se encerraron por si solos más de lo necesario.

En PDF: http://feenlaerrata.files.wordpress.com/2010/08/la_insurrecccion-que-viene-def1.pdf

Este libro tiene que ser un principio para generar un cambio. Está pidiendo a gritos que empecemos a organizarnos!

Saludos.

La insurrección que viene

La insurrección que viene, publicada en francia en el 2007, y firmada por el Comité Invisible, es una lectura imperdible. Cualquier persona que apunte a una nueva forma de vida y organización debe leer esta tan verdadera obra.
Acá trancribo unos cuantos datos, frases y demases cosas interesantes con respeto al tema.

Bajo cualquier ángulo desde el que se observe, el presente no tiene salida.


Lo inédito no reside en una "revuelta de los suburbios" que ya no era novedoso en 1980, sino en la ruptura con las formas establecidas.


¿Y de quién son los niños de esta época, de la tele o de sus padres?


Francia es un producto de su escuela, y no a la inversa. Vivimos en un país excesivamente escolar, donde se recuerda el paso por el bachillerato como un momento señalado de la vida. Donde los jubilados te cuentan todavía su fracaso, cuarenta años atrás, en tal o cual examen, y cuánto pesó esto en toda su carrera, en toda su vida. La escuela de la República ha formado desde hace un siglo y medio un tipo de subjetividades estatalizadas, reconocibles entre las demás. Gentes que aceptan la selección y la competición a condición de que las oportunidades sean las mismas. Que esperan que la vida de cada cual sea recompensada por ella misma como en un concurso, según su mérito. Que siempre piden permiso antes de agarrar algo. Que respetan silenciosamente la cultura, los reglamento y a los primeros de la clase. Incluso su apego a sus grandes intelectuales críticos y su rechazo al capitalismo están impregnados de este amor a la escuela. Es esta construcción estatal de subjetividades la que se desmorona un poco más cada día con la decadencia de la institución escolar. La reaparición, desde hace veinte años, de la escuela y de la cultura de la calle en competencia con la escuela de la República y su cultura de cartón es el traumatismo más profundo que sufre actualmente el unversalismo. Sobre este punto, la extrema derecha se reconcilia por adelantado con la más virulenta izquierda.
En cuanto a nosotros, cuando vemos a profesores salidos de no se sabe qué "comité de vigilancia ciudadana" lloriquear al informativo porque se ha quemado "su" escuela, recordamos cuántas veces lo habíamos soñado de niños.


Llamar "sociedad" a la muchedumbre de extranjeros en medio de la cual vivimos es una usurpación tan grande que incluso los sociólogos sueñan con renunciar a un concepto que fue, durante un siglo, su sustento. Ahora prefieren la metáfora de "red" para describir la manera en que se conectan las soledades cibernéticas.


Cada uno puede testimonear las dosis de tristeza que condensan cada año las fiestas familiares, sus trabajosas sonrisas, los apuros de ver disimular en vano a todo el mundo, ese sentimiento de que hay un cadáver ahí, sobre la mesa, y que todo el mundo hace como si no pasara nada.
La familia es este abandono infantil a una cómoda dependencia, en la que todo es conocido, este momento de indiferencia frente a un mundo en el que nadie puede negar que se derrumba, un mundo en el que "volverse autónomo" es un eufemismo que significa "haber encontrado un patrón".


La pareja es el oasis en medio del desierto humano. Se viene a buscar en ella bajo los auspicios de lo "íntimo" todo lo que ha desertado tan evidentemente de las relaciones sociales contemporáneas: el calor, la sencillez, la verdad, una vida sin teatro ni espectador. Pero pasado el atolondramiento amoroso, la "intimidad" termina en su deserción: ella misma es un invento social.


La descomposición de todas las formas sociales es una oportunidad. Es para nosotros la condición ideal para una experimentación masiva, salvaje, de nuevos arreglos, de novedosas fidelidades.


"Volverse autónomo", podría querer decir: aprender a pegarse en la calle, a ocupar casas vacías, a no trabajar, a amarse locamente y a robar en los almacenes.


Pertenecemos a una generación que nunca pensó en la jubilación ni en el derecho laboral, todavía menos en el derecho al trabajo. Que no es tampoco "precaria" como se complacen en teorizarla las facciones más avanzadas de la militancia izquierdista, porque ser precario es definirse todavía en relación a la esfera del trabajo, para ser más preciso en su descomposición. Admitimos la necesidad de ganar dinero, sean cuales sean los medios para ello, porque en el presente es imposible prescindir de él, pero no de la necesidad de trabajar. Por cierto, nosotros no trabajamos: nosotros laboramos o curramos. La empresa no es un lugar en el  que nosotros existimos, es un lugar que atravesamos. No somo cínicos, somos sólo reticentes a dejar que abusen de nosotros. Los discursos sobre la motivación, la calidad, la inversión personal resbalan sobre nosotros para mayor angustia de los gestores humanos.


No es la economía la que está en criris, la economía es la crisis; no es el trabajo lo que falta, es el trabajo lo que está de más; pensándolo bien, no es la crisis sino el crecimiento lo que nos deprime.


"- ¿Qué son mil economistas del FMI yaciendo en el fondo del mar?
  - Un buen principio."



Un chiste Ruso:
Dos economistas se encuentran. Uno le pregunta al otro: "¿Entiendes lo que pasa?" y el otro le responde: "Espera, te lo voy a explicar." "No, no, retoma el primero, explicarlo no es difícil, también soy economista. No, lo que te pregunto es: ¿si lo entiendes?"


La taza de mercurio en la leche materna es diez veces superior a la autorizada en la de la vaca.


Hay que confesarlo: toda esta "catástrofe", con la que nos mantienen tan ruidosamente, no nos afecta. Al menos no antes de que nos golpee una de sus previsibles consecuencias. Puede que nos concierna, pero no nos afecta. Y es ahí donde esta la catástrofe.


Occidente es una civilización que ha sobrevivido a todas sus profecías sobre su derrumbamiento mediante una singular estrategia. Igual que la burguesía, tuvo que negarse a sí misma -en tanto que clase- para permitir el aburguesamiento de la sociedad, desde el obrero hasta el barón. Igual que el capital que tuvo que sacrificarse -en tanto relación salarial- para imponerse como relación social, convirtiéndose así en capital cultural y capital salud al tiempo que capital financiero. Igual que el cristianismo que tuvo que sacrificarse como religión para sobrevivir como estructura afectiva, en tanto requerimiento difuso en la humanidad, la compasión y la impotencia. Occidente se ha sacrificado como civilización particular para imponerse como cultura universal. La operación se resume así: una entidad agonizante se sacrifica como contenido para sobrevivir como forma.


La policía y la filosofía son dos medios convergentes aunque formalmente distintos.


Aquí esta. Tenemos un cadáver sobre la espalda, pero así no nos desharemos de él. Nada hay que esperar del fin de la civilización, de su muerte clínica. Tal cual, no puede interesar más que a los historiadores. Es un hecho, hay que hacerlo una decisión. Los hechos son maleables, la decisión es política. Decidir la muerte de la civilización, decidir cómo va a suceder: sólo la decisión nos librará del cadáver.


Es preciso organizarse en consecuencia.


No hay que comprometerse con tal o cual colectivo ciudadano, en éste o aquel callejón sin salida de la extrema izquierda, en la última impostura asociativa. Todas las organizaciones que pretenden contestar el orden actual tienen, en más títere, la forma, las costumbres y el lenguaje de un Estado en miniatura. Todas las veleidades de "hacer política de otra manera" nunca contribuyeron, hasta hoy, más que a la extensión de los seudópodos estatales.


No hay que reaccionar a las noticias diarias, sino comprender cada información como una operación que descifrar en un campo hostil de estrategias, operación dirigida a suscitar en tal o cual tipo de reacción; y tomar esta operación como la real información contenida en la información aparente.


No hay que esperar más -un claro, la revolución, el Apocalipsis nuclear o un movimiento social. Esperar aún es una locura. La catástrofe no es lo que viene sino lo que ya está. De ahora en adelante nos situamos en el movimiento de desplome de una civilización. Tenemos que tomar partido.
No esperar más, es de una u otra manera, entrar en la lógica insurreccional.


Aferrarse a lo que experimentamos como real. Partir de ahí.






Continuará.... obviamente. Se me cansaron los ojos de transcribir..

La insurrección que viene

La insurrección que viene, publicada en francia en el 2007, y firmada por el Comité Invisible, es una lectura imperdible. Cualquier persona que apunte a una nueva forma de vida y organización debe leer esta tan verdadera obra.
Acá trancribo unos cuantos datos, frases y demases cosas interesantes con respeto al tema.

Bajo cualquier ángulo desde el que se observe, el presente no tiene salida.


Lo inédito no reside en una "revuelta de los suburbios" que ya no era novedoso en 1980, sino en la ruptura con las formas establecidas.


¿Y de quién son los niños de esta época, de la tele o de sus padres?


Francia es un producto de su escuela, y no a la inversa. Vivimos en un país excesivamente escolar, donde se recuerda el paso por el bachillerato como un momento señalado de la vida. Donde los jubilados te cuentan todavía su fracaso, cuarenta años atrás, en tal o cual examen, y cuánto pesó esto en toda su carrera, en toda su vida. La escuela de la República ha formado desde hace un siglo y medio un tipo de subjetividades estatalizadas, reconocibles entre las demás. Gentes que aceptan la selección y la competición a condición de que las oportunidades sean las mismas. Que esperan que la vida de cada cual sea recompensada por ella misma como en un concurso, según su mérito. Que siempre piden permiso antes de agarrar algo. Que respetan silenciosamente la cultura, los reglamento y a los primeros de la clase. Incluso su apego a sus grandes intelectuales críticos y su rechazo al capitalismo están impregnados de este amor a la escuela. Es esta construcción estatal de subjetividades la que se desmorona un poco más cada día con la decadencia de la institución escolar. La reaparición, desde hace veinte años, de la escuela y de la cultura de la calle en competencia con la escuela de la República y su cultura de cartón es el traumatismo más profundo que sufre actualmente el unversalismo. Sobre este punto, la extrema derecha se reconcilia por adelantado con la más virulenta izquierda.
En cuanto a nosotros, cuando vemos a profesores salidos de no se sabe qué "comité de vigilancia ciudadana" lloriquear al informativo porque se ha quemado "su" escuela, recordamos cuántas veces lo habíamos soñado de niños.


Llamar "sociedad" a la muchedumbre de extranjeros en medio de la cual vivimos es una usurpación tan grande que incluso los sociólogos sueñan con renunciar a un concepto que fue, durante un siglo, su sustento. Ahora prefieren la metáfora de "red" para describir la manera en que se conectan las soledades cibernéticas.


Cada uno puede testimonear las dosis de tristeza que condensan cada año las fiestas familiares, sus trabajosas sonrisas, los apuros de ver disimular en vano a todo el mundo, ese sentimiento de que hay un cadáver ahí, sobre la mesa, y que todo el mundo hace como si no pasara nada.
La familia es este abandono infantil a una cómoda dependencia, en la que todo es conocido, este momento de indiferencia frente a un mundo en el que nadie puede negar que se derrumba, un mundo en el que "volverse autónomo" es un eufemismo que significa "haber encontrado un patrón".


La pareja es el oasis en medio del desierto humano. Se viene a buscar en ella bajo los auspicios de lo "íntimo" todo lo que ha desertado tan evidentemente de las relaciones sociales contemporáneas: el calor, la sencillez, la verdad, una vida sin teatro ni espectador. Pero pasado el atolondramiento amoroso, la "intimidad" termina en su deserción: ella misma es un invento social.


La descomposición de todas las formas sociales es una oportunidad. Es para nosotros la condición ideal para una experimentación masiva, salvaje, de nuevos arreglos, de novedosas fidelidades.


"Volverse autónomo", podría querer decir: aprender a pegarse en la calle, a ocupar casas vacías, a no trabajar, a amarse locamente y a robar en los almacenes.


Pertenecemos a una generación que nunca pensó en la jubilación ni en el derecho laboral, todavía menos en el derecho al trabajo. Que no es tampoco "precaria" como se complacen en teorizarla las facciones más avanzadas de la militancia izquierdista, porque ser precario es definirse todavía en relación a la esfera del trabajo, para ser más preciso en su descomposición. Admitimos la necesidad de ganar dinero, sean cuales sean los medios para ello, porque en el presente es imposible prescindir de él, pero no de la necesidad de trabajar. Por cierto, nosotros no trabajamos: nosotros laboramos o curramos. La empresa no es un lugar en el  que nosotros existimos, es un lugar que atravesamos. No somo cínicos, somos sólo reticentes a dejar que abusen de nosotros. Los discursos sobre la motivación, la calidad, la inversión personal resbalan sobre nosotros para mayor angustia de los gestores humanos.


No es la economía la que está en criris, la economía es la crisis; no es el trabajo lo que falta, es el trabajo lo que está de más; pensándolo bien, no es la crisis sino el crecimiento lo que nos deprime.


"- ¿Qué son mil economistas del FMI yaciendo en el fondo del mar?
  - Un buen principio."



Un chiste Ruso:
Dos economistas se encuentran. Uno le pregunta al otro: "¿Entiendes lo que pasa?" y el otro le responde: "Espera, te lo voy a explicar." "No, no, retoma el primero, explicarlo no es difícil, también soy economista. No, lo que te pregunto es: ¿si lo entiendes?"


La taza de mercurio en la leche materna es diez veces superior a la autorizada en la de la vaca.


Hay que confesarlo: toda esta "catástrofe", con la que nos mantienen tan ruidosamente, no nos afecta. Al menos no antes de que nos golpee una de sus previsibles consecuencias. Puede que nos concierna, pero no nos afecta. Y es ahí donde esta la catástrofe.


Occidente es una civilización que ha sobrevivido a todas sus profecías sobre su derrumbamiento mediante una singular estrategia. Igual que la burguesía, tuvo que negarse a sí misma -en tanto que clase- para permitir el aburguesamiento de la sociedad, desde el obrero hasta el barón. Igual que el capital que tuvo que sacrificarse -en tanto relación salarial- para imponerse como relación social, convirtiéndose así en capital cultural y capital salud al tiempo que capital financiero. Igual que el cristianismo que tuvo que sacrificarse como religión para sobrevivir como estructura afectiva, en tanto requerimiento difuso en la humanidad, la compasión y la impotencia. Occidente se ha sacrificado como civilización particular para imponerse como cultura universal. La operación se resume así: una entidad agonizante se sacrifica como contenido para sobrevivir como forma.


La policía y la filosofía son dos medios convergentes aunque formalmente distintos.


Aquí esta. Tenemos un cadáver sobre la espalda, pero así no nos desharemos de él. Nada hay que esperar del fin de la civilización, de su muerte clínica. Tal cual, no puede interesar más que a los historiadores. Es un hecho, hay que hacerlo una decisión. Los hechos son maleables, la decisión es política. Decidir la muerte de la civilización, decidir cómo va a suceder: sólo la decisión nos librará del cadáver.


Es preciso organizarse en consecuencia.


No hay que comprometerse con tal o cual colectivo ciudadano, en éste o aquel callejón sin salida de la extrema izquierda, en la última impostura asociativa. Todas las organizaciones que pretenden contestar el orden actual tienen, en más títere, la forma, las costumbres y el lenguaje de un Estado en miniatura. Todas las veleidades de "hacer política de otra manera" nunca contribuyeron, hasta hoy, más que a la extensión de los seudópodos estatales.


No hay que reaccionar a las noticias diarias, sino comprender cada información como una operación que descifrar en un campo hostil de estrategias, operación dirigida a suscitar en tal o cual tipo de reacción; y tomar esta operación como la real información contenida en la información aparente.


No hay que esperar más -un claro, la revolución, el Apocalipsis nuclear o un movimiento social. Esperar aún es una locura. La catástrofe no es lo que viene sino lo que ya está. De ahora en adelante nos situamos en el movimiento de desplome de una civilización. Tenemos que tomar partido.
No esperar más, es de una u otra manera, entrar en la lógica insurreccional.


Aferrarse a lo que experimentamos como real. Partir de ahí.






Continuará.... obviamente. Se me cansaron los ojos de transcribir..

23 de noviembre de 2010

Reflexiones de lunes no-se-por-que feriado

No sé que tanto me pudo haber afectado el cine-documental "Che, un hombre nuevo", pero la necesidad de diseccionar mi vida a una forma anti-capitalista, de carácter social y que me permita vivir y hacer crecer la insurrección de la humanidad hacia una mejor forma de vida para todos, es hoy en día esencial.
Al contrario que el Che, no creo en la necesidad de las armas. Solo acepto su uso en defensa del territorio ganado y recuperado por la gente. Primero debemos educarnos en solidaridad, amor y conciencia; y después, solo después, aprenderemos a usar el fusil.
Debemos recuperar y ocupar la mayor cantidad de espacios posibles, reorganizarlos horizontalmente y con conciencia al futuro, nadie cuidará a la naturaleza, solo nosotros. 
Se trata de crear situaciones: recuperar espacios dentro del capitalismo y reestructurarlos de forma no-capitalista y anti-jerárquica. Cada espacio recuperado debe ser defendido ante cualquier abuso del capitalismo (o cualquier otros sistema de dominación), no podemos darnos el lujo de perder lo ya recuperado. Para defender las comunas (espacios recuperados) debemos solidarizarnos entre todos y defender la comuna atacada, aunque ésta no sea la nuestra.
La horizontalidad es de carácter indispensable en la organización de las personas, recordemos la enseñanza de "Rebelión en la granja", el desastre empieza cuando se retorna al modo jerárquico de organización.
El amor, la honestidad y la verdad son siempre revolucionarios, mentir es violencia, es complicación, es anti-revolucionario para cualquier movimiento insurgente.
Apuntemos a formar una sociedad libre de cualquier idealismo personalista, el destino del cambio social y de la humanidad no puede recaer en la figura de un solo hombre o mujer.
Apostemos a crecer en la diversidad y siempre, siempre en el pensamiento crítico-constructivo.
Nosotros no poseeremos la tierra, sino que seremos la tierra. Es una locura, tanto histórica como intencional, que la producción de alimentos para todo el mundo, recaiga sólo en el 2% de la población mundial.
Claro está que la policía, los militares y el estado dejarán de existir para nosotros.
Soñemos con formar un mundo no bajo el régimen de país y estado-nación, invento puramente capitalista y sumamente necesario para la subsistencia de este. Apuntemos al regionalismo y a la diversidad cultural. La organización en pequeñas comunas facilita la vida de todos, la información circula mejor, más limpiamente, más equitativamente (todos los involucrados en la comuna debemos manejar la misma información, así se asegura la igualdad); las asambleas no serán tediosas, y siendo pocos, es más fácil evitar el retorno de modelos jerárquicos de organización, y es más fácil detectar cualquier tipo de burocracia (incluyendo burocracia y manipuleo sindical).
Sabemos que los medios masivos de comunicación son un elemento clave de cualquier poder de turno, estos espacios de difusión deben ser recuperados y resignificados, o destruidos. Hoy en día, nos educamos más con la TV, que con la escuela. Además la televisión es el principal medio informativo, de ella nos enteramos la mayoría de los sucesos de los cuales después comentamos y criticamos. Sí, el 90% del día hablamos de cosas que no sabemos si sucedieron, debido a que no fuimos espectadores directos del hecho del cual hablamos (esta apreciación también se refiere a la radio y a los periódicos-revistas).
Las escuelas no serán ni públicas, ni privadas. Apostemos a la educación popular,al aprendizaje entre todos, mutuo, solidario y divertido. Hago cierto hincapié en "divertido": no puede ser que en el 2010 se siga educando como se hacía hace cien años, desde sus inicios pocas cosas han cambiado en el modo de enseñanza-aprendizaje. Innovemos, nuestras cabezas van a 2000 por hora, y la escuela sigue llendo a 2km por hora. Los libros son únicos, irreemplazables; pero no pueden ser la única y principal fuente de aprendizaje. Nosotros mismos vamos comprobando mientras vivimos que las experiencias vividas pueden más que mil libros.
Debemos evitar el aislamiento de los movimientos insurgentes, esto siempre ha llevado al fracaso. Divide y reinarás: si no estamos articulados entre nosotros, podrán captarnos y desarticularnos fácilmente.
Creo que debemos evitar la saturación del individuo: no a la burocratización de la vida. El exceso de reuniones (asambleas) es agotador para cualquiera. Es una estupidez hacer una asamblea por cualquier cosa, la asamblea es una herramienta para la toma de decisiones de extrema importancia (decisiones que puedan afectar en esencia el movimiento defendido), el resto de las reuniones deben ser simples intercambios de pensamientos y anécdotas, la decisión no debe ser el fin/objetivo de la reunión (esta es una tonta obsesión moderna capitalista, eficiencia: decisión, siempre todo calculado antes de que ese "todo" suceda). El aparateo del debate y la asamblea, lleva a la pérdida de legitimidad de esta instancia de intercambio colectivo. Intentemos formar un equilibrio entre la decisión y el accionar colectivo, y la decisión y el accionar individual, tampoco vamos a andar pidiéndole a la Asamblea a ver si nos podemos limpiar el culo, ¿no?.

Espero que esta pequeña reflexión sirva para crear nuevas subjetividades no-absolutistas, nuevos debates, nuevas ocupaciones y nuevas creaciones colectivas. 
Ojalá crezca el debate acompañado de la acción, o mejor dicho, ojalá crezca la acción acompañada del debate. Que crezca la creación original, consciente y divertida del vivir!

"Recuperemos la tierra y vivamos en libertad"

17 de noviembre de 2010

Mujeres Públicas: arte y parte


Son apenas tres mujeres, pero con la fuerza suficiente para crear toda una batería de recursos que le otorgan al discurso feminista una comunicación provocadora y audaz.  Con intervenciones callejeras, irrumpen en mensajes sobre la belleza o rompen el silencio sobre el aborto.
En la mesa hay bolsas con coloridos sobrecitos de té digestivo. La marca de la infusión lo dice todo: “Te Taz” . Y sirve para digerir -o no- la violencia contra las lesbianas. Se trata del aporte que preparó el colectivo Mujeres Públicas para la edición número 14 de la Marcha del Orgullo Gay, lésbico, travesti, transexual, bisexual, intersexual y una muestra más de su trabajo de intervención en el imaginario feminista.
Creado en febrero de 2003, este grupo de mujeres que usa la calle como escenario, realiza objetos, afiches, stencils y un abánico interminable de posibilidades que combinan arte con feminismo para comunicar lo que tienen para decir. Que es bastante.  “Mujeres Públicas surge por la secundarización del tema de género dentro de la lucha en general. Siempre lo más importante es otra cosa y el tema de mujeres queda minimizado“, comienza Fernanda, integrante del grupo.
Mujeres Públicas tiene otras particularidades:
*No firma sus realizaciones: “Criticamos la propiedad intelectual, nuestro trabajo lo pueden reproducir todos los hombres y mujeres que quieran, por eso el anonimato” , explica Fernanda;
*Las frases que emplean no son proclamas sino disparadores; proponen reflexión, debates, son irónicas, tienen humor, sentimientos, y algo que se nota: mucho trabajo detrás. “Nos reunimos todos los domingos. Aunque siempre terminamos por juntarnos más días durante la semana” , dice Magdalena. Y agrega: “Es mucho trabajo”.
Lorena -la tercera integrante- revela que las Públicas, antes de sus acciones, leen textos, debaten, dan vueltas y vueltas sobre el tema hasta que consiguen algo que les cierre. “Lo hacemos porque nos gusta, esto es lo que nos encanta hacer” , aclaran Fernanda y Magdalena, como para que lo del trabajo intensivo no suene a queja.  “Nuestra forma de trabajar -sostiene Fernanda- es muy diferente. Lo que vemos que le falta al feminismo es poder transmitir un mensaje de forma interesante, que guste, que llame la atención” .
 Accesible - interviene Magdalena- Prestamos mucha atención a lo estético. No solamente al contenido de lo que estamos diciendo sino a cómo lo estamos diciendo y en ese sentido creo que no le dijimos nada nuevo al feminismo “.
 Yo, en cambio, creo que si que le dijimos muchas cosas al feminismo “, retoma Fernanda. “ De hecho en la primera acción que hicimos fuimos muy criticadas. El afiche no estaba firmado y entonces nos dijeron que no nos responsabilizamos de lo que hacemos “.
Fue el 8 de marzo de 2003. El colectivo tenía un mes de vida y se disponía con entusiasmo a acompañar la Marcha por el Día Internacional de la Mujer -desde Plaza de Mayo a la Librería de las mujeres- pegando carteles preparados especialmente para la ocasión. ” El afiche era muy fuerte y significativo de lo no cerrado, ambiguo, difícil de digerir, y una de las mujeres de la marcha lo arrancó “, recuerda Magdalena. ” Creo que Mujeres Públicas les hizo replantearse un montón de cosas con respecto a qué pasa cuando mujeres nuevas vienen con otra postura, otros aires “, contesta Fernanda.
Magdalena: ” Hay una cosa de expulsión no intencional, como de ´esto ya lo discutimos hace 30 años, no vengas acá ahora con eso…´ Pero también me parece coherente. Son mujeres que la vienen peleando hace mucho. Y por otro lado genera que las mujeres que llegamos al feminismo ahora nos auto organicemos y eso esta bueno también. No nos quedamos ahí adentro peleando un espacio, sino que tomamos algunas cosas y hacemos la nuestra. Y así, sumamos al feminismo “.

Con el tiempo, ” nuestra forma de laburo fue entendiéndose y ahí en más nuestra relación con el feminismo se hizo más fluída “, aclara Magdalena. También se relacionaron con los grupos de mujeres que no son “del feminismo” , como las organizaciones mujeres que trabajan dentro de diferentes MTDs, empresas recuperadas, organizaciones sociales o partidos políticos. Pero las Mujeres Públicas aseguran que no están ni de un lado ni del otro: ” Nos sentimos vinculadas de distintas maneras con los distintos grupos, con el feminismo lo que compartimos es una ideología, principios, un tipo de discusión, y con las mujeres de los MTDs, de grupos barriales y organizaciones más de base, compartimos otras cosas. Es a estos lugares donde queremos que nuestras cosas lleguen para que aparezca la reflexión “,dice Magdalena.
Al indagar en los discursos feministas reaparece siempre el “cómo” de la comunicación de las Públicas. ” El tema de trabajar con imágenes y con objetos es lo que por ahí es atractivo porque las mujeres se pueden relacionar desde otro lugar. No es un discurso, no es un libro “, dice Magdalena.
También, asegura Fernanda, el colectivo tiene una mirada y una práctica más autónoma que intenta reproducir: “ Nosotras somos un grupo cerrado. Es decir somos las que estamos. Pero cuando otras mujeres se acercan les decimos: ´organícense ustedes, no les hace falta otra autoridad para que se organicen´, y muchas chicas ya lo están haciendo “, dice Fernanda .
A principio de año, en Enero Autónomo no había ninguna actividad de mujeres. Las Públicas y las representantes del MTD Solano se pusieron en campaña para organizar un taller. Allí, cada mujer contó sus experiencias. ” En realidad fuimos a dar un taller de stencil y terminamos hablando del afiche mujer colonizada que ellas conocieron y habían estado usando para trabajar. Y me emocionó mucho escuchar a una mujer grande que dijo ´yo no hablaba´, esa cosa tan chiquita que puede ser hablar ella lo estaba diciendo de una forma que resultaba un paso enorme, gigante “, reflexiona Fernanda.
Relata Lorena:  ” El último afiche que hicimos, que dice ¨ni grandes ni pensadores, frases idiotas¨, donde con la firma de Sócrates, Juan Pablo II u Oscar Wilde desfilan una serie de frases misóginas, da que hablar. Por ejemplo yo me enteré que la madre de una amiga mía había pegado el afiche en la cocina para una reunión familiar. La ocasión fue el primer cumpleaños de la hermanita y la madre lo puso ahí para que lo vieran los parientes -que son medio machistas, uno es golpeador- Y eso resultó todo un gesto. Le dijo a su hija -que es mi amiga- ´ahora entiendo porque vos pensás como pensás´. A esta mujer este afiche le hizo un quiebre. Le cayó una ficha. Cómo la hija entendía las cosas, por qué ella misma tenia que reivindicar esto y poder decirle algo a su familia. Y le hizo pensar en por qué no se lo estaba diciendo ella personalmente sino que era algo que hizo otra gente que ella lo ponía en la cocina y que venían todos los demás y lo miraban despavoridas. Ella estaba diciendo algo a través de un títere que era nuestro afiche. Eso me parece que es súper importante “, sintetiza Lorena.
Y agrega: “Tiene que ver en algo con esa cosa adolescente cuando uno pone un afiche de rock en la casa de los padres como provocación. Mujeres Públicas tiene que ver con esa energía adolescente desde un lugar provocador y reivindicatorio -como ese adolescente que reivindica su propia estética, su otra forma de ser no convencional- pero, a la vez, desde un lugar de madurez y pensamiento en relación al lugar de opresión que tenemos las mujeres y de cómo podemos decir las cosas. Por ahí yo no me puedo enfrentar con el primo de mi marido que es golpeador. pero te puedo poner eso ahí y en ese acto lo que estoy diciendo es ´a mi no me tocás´”.
Está claro, entonces, que el afiche es mucho más que un afiche. Los temas que tratan son aborto, visibilidad lésbica, violencia contra las mujeres, entre otros, pero que tratan de enfocarlo no en base a la agenda tradicional: ” Por ahí a alguna le pasó algo y viene y lo cuenta y lo charlamos y surge algo. Por ahí tenemos ganas de hacer algo más relajado y divertirnos y eso también importa .
Lorena: ”Pero por ahí cuando te planteas el gran tema, la gran palabra, es cuando menos te surge” .
Es que Mujeres Públicas -el nombre es una burla a esto de que el hombre público es el político y la mujer pública la prostituta y además una abreviatura de “mujeres que trabajan el espacio público”- tiene la fuerza de vivir lo que denuncia o de denunciar las propias vivencias.
Para la marcha del orgullo, sostiene Magdalena siempre trabajan la visibilidad lésbica que es el tema que se impone. “Trabajamos un poco irónicamente, con humor, las ventajas de ser lesbiana. Con eso nos propusimos no caer en la victimización de las lesbianas. El año pasado hicimos la mancha lesbiana (con pelotas gigantes que decían”la mancha lesbiana te toca”). Y este año llevamos el Té digestivo “, enumera Fernanda. ” Este sobrecito juega con el hecho de digerir o no la violencia contra las lesbianas. Pero se podría trabajar también para la violencia contra todas las mujeres “, piensa Magdalena.
Sobre marchas y contramarchas del orgullo, el colectivo tiene una postura clara y sencilla. Lorena:  “A mí me da lo mismo participar de una u otra. Entiendo esa faceta comercial o mediática que tiene la marcha, pero me parece que no es un problema que tengan los grupos sino los que lo ven y lo consumen como un producto. Además lo que dice nuestra acción lo dice en si misma, no hace falta darle un contexto macro político” .
Magdalena: “Además la violencia se ejerce contra las lesbianas que van a la marcha y las que van a la contra marcha y contra las que no van a ninguna marcha. Así que la historieta en este caso no corre “.  En cuanto a los tradicionales encuentros nacionales de mujeres, las públicas también tienen una postura. Fernanda:  “Más allá de las bajadas de línea de las católicas y de los partidos políticos que participan para bajar un casete sin importar que el taller sea de sexualidad o de otra cosa, el encuentro debe tomarse de acuerdo a lo que cada mujer se traiga. Por ejemplo, la participación del MTD Solano, que en un año fueron 3 y 150 al año siguiente. Le pega de manera diferente a cada mujer. Pero de todas maneras yo creo que ver tantas mujeres, de lugares tan alejados, es muy emocionante y muy poderoso. A nosotras nos interesa participar. Fuimos al último encuentro con un montón de cosas y estuvimos yendo a todas las escuelas como locas repartiendo, pegando distinto material, distintos afiches. Todo lo que pudimos llevar lo llevamos. A mi me pareció muy lindo entregar material a gente de Jujuy, Tucumán “. 
Si se tiene en cuenta el caudal de soportes que realizan, la cantidad de acciones que hacen y las respuestas que reciben, pareciera ser un grupo de al menos diez mujeres. Sin embargo son tres. Y empezaron con cero pesos. Una vez que estuvieron seguras, se les ocurrió pedir financiación para poder imprimir más material y repartir cada vez más a las cada vez más mujeres que los requerían:  “La idea siempre fue hacer pequeñas cosas, no gastar mucha plata para poder distribuir más y para que también otros grupos pudieran empezar a hacer cosas propias. Entonces pedimos financiamiento y de las cuatro financiadoras de proyectos de mujeres a las que les pedimos, tres nos respondieron que sí “, cuenta Fernanda“Sin esa plata no podríamos hacer esto en cantidad - advierte Magdalena- Mandamos cosas a Córdoba, a Neuquén, a la Mesa de Escrache, a una radio de la Mutual Sentimiento…
Lorena tira una última reflexión final sobre su trabajo:  “Por ahí vos ya sabes algo pero te crees que no lo podes ni hablar con una amiga… por ejemplo que abortaste. Pero de repente tu cuadra se llenó de afiches que no te condenan, que están diciendo yo también aborte. Deja de ser un silencio porque está empapelada toda la ciudad o al menos las tres cuadras de la ciudad que vos caminás “.

Cooperativa Lavaca(.org)

Ahora volás tan alto que ignorás al barrio.

Vas a estar en un estadio tocando Algún Rayo, mientras yo voy a estar en algún agujero luciendo mi saquito blusero.


Te amé Chizzo.

Splatterkapitalismus

 A la 1.35 hs de esta madrugada murió Ezequiel, el niño de seis años que desde los cuatro era esclavizado por la empresa Avícola, Nuestra Huella. El lunes de la semana pasada lo habían vuelto a operar, pero el tumor ya le había ocupado todo el cerebro. La corta vida de Ezequiel transcurrió la mayor parte de su tiempo entre la sangre y el guano de las gallinas y manipulando venenos con elementos cancerígenos de la empresa para cumplir a rajatabla con los topes de producción que la patronal le imponía a su familia. 
Las maestras de la escuela de Ezequiel, ya habían advertido que el niño se dormía cuando iba a clase, hasta que a finales de setiembre se desmayó y fue llevado de urgencia a una clínica de Pilar. Durante semanas nadie tuvo noticias de él. La empresa prohibió terminantemente a los padres hablar del tema con sus compañeros de trabajo. Y logró la manera de modo muy simple: convenciendo a los padres que si algo le pasaba a Ezequiel ellos serían penalmente responsables e incluso les quitarían la tenencia de sus otros hijos y ofreciéndoles a cambio de su silencio, la atención médica del niño y eventualmente una suma de dinero en caso que hubiera un descenlace fatal. Paralizados por el miedo y la desesperación, los padres aceptaron el chantaje y se llamaron a silencio.
 Ahora sabemos que de la Clinica de Pilar fue derivado a la Clínica del Centro de La Plata, donde se le detectó un tumor cancerígeno en el cerebro y de allí fue trasladado a otra Clínica en Laferrere, donde fue intervenido quirurjicamente y se pudo reducir parcialmente el avance del tumor. No obstante, cómo su situación seguía siendo muy grave, la empresa dispuso su traslado al Centro Gallego donde fue internado en terapia intensiva. A los pocos días el tumor volvió a reproducirse y se lo internivo quirurjicamente el lunes de la semana pasada, pero su situación siguió agravándose hora trás hora hasta que este martes a la madrugada falleció.  Recién tomamos conocimiento hace un rato, porque su estado de salud desde hace días era un secreto guardado entre siete llaves por la empresa que quería evitar a toda costa que se indagara acerca de las causas que lo llevaron a esa situación terminal.
 Ezequiel fue traído desde Misiones con su familia a fines de 2007 por uno de los reclutadores que opera al servicio de la presidenta de la empresa Nuestra Huella, Alejandra Lopez Camelo y que cobraba $ 2500 por cada familia que lograba engatusar. La promesa era dejar la pobreza extrema de Misiones, por un trabajo estable y una casa segura, donde los chicos crecerían en el campo y junto a la naturaleza. Los costos del traslado correrían por cuenta de la empresa. Y la familia sólo tenía que limitarse a aceptar el paraiso que les regalaban. Entre la pobreza extrema y crónica y un futuro de vivienda y trabajo estable, ni lo dudaron.
 Al llegar a la granja «La Fernandez», la situación distaba mucho de lo prometido. Al padre lo pusieron a cargo de uno de los galpones, donde debía juntar miles de huevos por día, remover guano, juntar la sangre y distribuir el veneno. El tope de producción que le imponía la empresa era imposible de cumplir sin involucrar al resto del grupo familiar, lo cual era estimulado por los capataces de la empresa. Y si ese tope no se cumplía, se corría el riesgo de quedar sin trabajo y en la calle, esta vez a miles de kilometros del lugar de origen y los conocidos. Además, la familia debía pagar la «deuda» que habían contraído por el traslado a Buenos Aires. Fue asi que primero la esposa y luego los niños comenzaron a involucrarse en esas jornadas infernales de producción en el galpón. Lo mismo pasaba en los galpones vecinos, donde ya estaba naturalizado que todos los grupos familiares trabajen a destajo, pero sólo para conformar el salario del padre, un salario más bajo que el de un peón rural.
Cientos de familias más, son esclavizadas del mismo modo que la familia de Ezequiel en unas 70 granjas dispersas por Pilar, Zarate, Campana, Exaltación de la Cruz y Córdoba donde muchímos chicos están expuestos a correr la misma suerte que Ezequiel. Esas granjas son propiedad de «Nuestra Huella», una empresa que gozaba de prestigio y liderazgo en el mercado avícola y que tenía clientes poderosos como Wall Mart y Carrefour, hasta que comenzó a conocerse su costado más oscuro: trabajo esclavo e infantil, alambrados electrificados, trata y tráfico de personas.
Las horas y horas de filmación de trabajo infantil durante el 2008, 2009 y 2010, la granja allanada con la gente esclavizada y la alambrada electrificada, las 30 granjas de la empresa donde el Ministerio de Trabajo constató fehacientemente trabajo infantill en Nuestra Huella, los más de cuarenta testimonios de víctimas de la empresa, las filmaciones de las persecuciones y los intentos de sobornos a los denunciantes, los datos precisos de los reclutadores, nada, absolutamente nada fue suficiente para que la Jueza Graciela Cione (Garantias en lo Penal de Campana) y Adrián Charbay (Federal II de Zárate y Campana) se dispusieran a impartir un mínimo de justicia en las causas que tramitan por reducción a la servidumbre y trabajo infantil y trata laboral y trafico de personas respectivamente. Quizás el hecho de que la presidente de la empresa, Alejandra Lopez Camelo, sea prima hermana del intendente de Pilar , Humberto Zúccaro, cuñada del Secretario General de UATRE local Jorge Herrrera y que el ex intendente de Pilar, Sergio Bivort sea el abogado de la firma expliquen un poco acerca del manto de impunidad que rodea la empresa.
Desde el 2008 los costureros y cartoneros de la Alameda y el MTE vienen denunciando, juntando pruebas y movilizándose contra la esclavitud y el trabajo infantil en Nuestra Huella. Esta mañana, cuando no sabíamos que horas antes Ezequiel había muerto, más de doscientos compañeros marcharon a los dos juzgados penales de Campana exigiendo justicia por Ezequiel y por la salud y la vida de los más de 200 niños que viven y trabajan en las granjas de esa empresa y nos juramentamos volver en los próximos días.
La empresa no conforme con haber asesinado a Ezequiel, con haber envenenado a decenas de chicos y adultos, ahora se dispone a hacer desaparecer las evidencias y pretende trasladar rápidamente el cuerpo de Ezequiel y quizás cremarlo, fuera del alcance de cualquier pericia judicial que los comprometa y ponga en evidencia su responsabilidad por Ezequiel y por todos los niños y adulltos que manipullan venenos agrotóxicos en sus granjas. La Alameda y el MTE ahora más que nunca redoblará su esfuerzo reclamando justicia y convoca a todos los ciudadanos y periodistas honestos que repudian la esclavitud y el trabajo infantil a que se sumen a nuestro grito para romper el cerco de impunidad que rodea a Nuestra Huella.


Gustavo Vera

Si David Lynch sería el dierctor de Dirty Dancing

Aforismo I

A partir de ahora el amor no tiene nada que ver con el corazón, ¿ok?

16 de noviembre de 2010

Aforismo II

Hace 340 mates y 3 películas que te quiero decir algo.

15 de noviembre de 2010

Aprendizaje


Tenés que aprender
a no
luchar contra el río del tiempo
y reír del río y
no llorar
porque el tiempo pasa
y nosotros también

Dejá
que la corriente-crónica
                   se lleve
todas las risas
los viejos tiempos locos
la angustia el
dolor, las lágrimas
las cornisas
el alcohol
             y todo lo demás

que pasen los amigos
       las parejas y
             los abuelos

que pasen los padres
las tías y
        los vecinos

que pase el invierno
            y llegue el verano
pero que el verano
            pase también


Vos no te preocupes
seguí nadando


que se vaya el porro
          la pepa y el jacarandá
(sí, ese que tanto nos gustaba
mirar a la mañana después
          de las noches de locura
          en la Casa de la Locura)

que pasen los bondis
los trenes y los aviones

pasá las fotos

quemá la agenda
y perdé el celular

que se evaporen los sueños que ya no soñás

olvidate de él
   y olvidate de vos

Trabajá            estudiá
andate a vivir a Siberia
o hacé lo que quieras

Escapate de tu casa
o escapate del espejo

pero mirate, mirá
tu casa, tu cuerpo
y tus ojos
         estudialos
         aprendelos

porque los vas a tener siempre
y si los mirás bien
si los mirás muy bien

te vas a dar cuenta que
adentro de tus ojos estamos
todos: vos, yo, el porro, el alcohol, las cornisas, el jacarandá, él, los [amigos,
          tu vieja y el río

Todos
en tus ojos
que son tuyos
vivos
pasados           presentes
              uno

porque dejar pasar el tiempo
no es
     morir
     es
     vivir

                                       para Monguita… 
Maximiliano Paz