La nueva ley

No van a parar tanta violencia bajando la edad de imputabilidad. No van a parar los robos, en la noche frío hambre luces y lobos. No les importa que llores, reces, ores.
Pensando en la manera hay que apuntar a los mayores, no pueden ser culpables los menores. Culpables son hombres y mujeres sin corazón. Te ofrecen lo que enloquece, entorpese y enfurese a la pequeña fiera. En ésta esta era cualquiera, no hay clases, hay pases. No hay madre ,no hay padre, no hay nadie que lo quiera. Lobas, lobas de la noche hay ay ay.

Guarda el juicio para otra cosa, ¿justicia o pura venganza? me pregunto mientras la matanza avanza avanza.
Vas a encontrarme en el medio, nunca en ningún extremo, no le creo a ningún medio, mucho menos al gobierno, este es mi único medio, alguna gente que me ayuda y siempre siempre siempre en mano el cuaderno, para decir lo que muchos saben que la cosa viene brava.

Si roban es porque no tienen, y quieren lo que vos tenes. Te duele, ¿y qué querés? si disparaste antes que él. Vos te preguntás dónde está para encerrarlo, yo me pregunto cómo hacer para salvarlo. Para destruir la niñez demoler casas, levantar cárceles. Para niños cárceles, la causa por la cual no creces. Careces de sensibilidad si crees en el encierro entre rejas. Vecinos quejas encausados acusados por un pueblo manipulado por información tele televisado.
El Estado debería establecer colegios técnicos, establecimientos deportivos, y artísticos con alimentación incluida y no encerrar más personas que quedan excluidas.

Fragmentos de "La nueva ley", Sara Hebe.